La cocina es mi rincón preferido; el alma y el calor de mi hogar. No importa si mi vida o mis circunstancias han cambiado. Alrededor de mi mesa con sus platos hondos y llanos estarán mis seres queridos y con ellos mi corazón. Una buena cocina está llena de amor. Lo que sé, me lo enseñó alguien que amó mucho y amó bien. Un hombre esencialmente bueno que cocinaba de maravilla, mi padre. Por él, por mis hijos y por esos otros amores que llenan mi día a día; vivo y cocino.
martes, 13 de diciembre de 2011
¡FELIZ NAVIDAD!
La navidad, para mi, siempre ha sido muy especial. Con la edad y las ausencias, tal vez, no sean iguales, pero siempre están llenas de magia.
Perdonar mi ausencia de estos días; estoy intentando resituarme y encontrar el entusiasmo que se me quedo prendido de alguna rama en uno de mis paseos por el pinar cercano a mi casa.
De todas maneras, tengo reservadas varias entradas e intento llevar a cabo algunas ideas más. ¡Hay que ponerse con las manos en la masa!
Hasta dentro de un ratito
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Un abrazo bien fuerte....
ResponderEliminarVenga, venga...a dejar de vaguear
ResponderEliminarQue dura eres conmigo Luckyta!!! Un besote y gracias por estar conmigo
ResponderEliminarFrederique, un besazo enorme.
Sabes que lo hago por tu propio bien
ResponderEliminar¡Hay amores que matan!
ResponderEliminarPero si no te digo nada..luego me echas de menos ¿en qué quedamos?
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