miércoles, 12 de marzo de 2014

¿CUANDO VAS A PONER ALGO EN EL BLOG?

Es la pregunta que me hace una compañera de trabajo cuando se asoma por aquí y ve que todavía no he empezado. Dice que tengo un ataque de vagancia.
Empezar ya he empezado y he hecho fotos, pero ahora tengo que pasar las fotos de la cámara al ordenador y parar un poco, que llevo unos meses que no paro. Supongo que son excusas, y que, en un momento, lo tendría todo hecho. He de confesar una cosa... soy vaga, bastante vaga.
Hay que estrenar este nuevo sitio, este rincón pequeñito, este pedacito de mi misma y como tengo algunas fotos antiguas (no muy buenas), pero fotos al fin y al cabo, ha llegado el momento y nos tiramos a la piscina sin mirar si tiene demasiada agua.
No he cambiado todavía el almanaque y sigo con el del año pasado. Lo tengo abierto en el día 2 de diciembre y al mirar vi una frase escrita a pie de hoja que me pareció francamente bonita "Las dos cosas más nobles del universo son la dulzura y la luz.- Jonathan Swift".
Yo por naturaleza soy dulce; reconozco que los años me han endurecido, pero mi "yo" espontáneo, mi "yo" sin disfraces es terriblemente dulce y tierno. La luz es importante para la vida... para todo. Siempre le he tenido mucho respeto a la oscuridad y, para que negarlo, miedo. Eso que te sigue por detrás y que no ves, eso que te acompaña en las sombras, los susurros que producen las cosas entre tinieblas. La luz es musical, canta a todo pulmón. Dulzura y luz, etéreas y tangibles que juntas me parecen IMPRESIONANTES y que al entrar en el título de "las más nobles del universo" muestran su punto INCREIBLE y me hacen sonreír.
Se que unas cosas no tienen que ver con las otras y que me voy por los rincones de mis pensamientos. Hace unos días era terriblemente feliz, un día me deje llevar por mi genio, por mi forma de ver las cosas y se me subió la pimienta a la nariz. No todos entienden mis prontos, mi rabia, mi frustración y eso me llevo a pasarlo mal unos cuantos días, pero como todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es pasar, yo paso haciendo camino y en algún punto me diré "ya llegaste" y pararé, sonreiré y viviré, simple y llanamente.
La receta de hoy no es dulce, es salada. Las cosas de cada uno, me gusta más el salado que el dulce.
La copié (más o menos) de un plato de la carta de un restaurante al que iba con frecuencia. Con un poco de imaginación y algo de paladar, conseguí que se pareciera bastante aunque le puse mi toque personal, mi forma de hacer las cosas.
Es facilita, rápida y está muy buena. Se puede hacer de dos formas con resultados diferentes en el sentido de pesadez o ligereza, pero de las dos maneras está rico, rico, rico y no lleva perejil, que es albahaca.
 
 
 
POLLO A LA ALBAHACA
 
 
Ingredidentes.-
 
Pechugas de pollo hechas filetes y, a su vez, hechas tiras.
1/2 cebolla
AOVE
Sal
Pimienta negra
Un chorro de brandy
Un bote de nata liquida ligera
Albahaca
 
 
Elaboración.-
 
Salpimentar las pechugas cortadas en tiras y reservar.
En una cazuela se echa un generoso chorro de aceite y la cebolla picada menuda. Se mantiene a fuego suave hasta que la cebolla se vuelva transparente. Hay que removerla con frecuencia para que no se queme y pueda amargar el guiso.Se añaden las pechugas y se sofríen bien.
Ahora llegamos a la parte de la receta en que podemos hacerla más contundente o más ligera:
 
Contundente.-
Se añade un buen chorro de brandy y se deja evaporar un poco el alcohol (en cuanto empiece a hervir, 5 minutos). Se añade la nata (si quieres más cantidad de salsa, bote y medio), más vueltas y, por último, un buen puñado de albahaca. Se deja cocer, a fuego lento, unos 20 minutos y listo.
 
Ligera.-
Se echa una cucharada sopera colmada de maizena y la dejamos que se haga un poco removiendo con la cuchara. Se añade una lata de cerveza (si queda muy espesa, se añade todo el liquido que se precise hasta que quede al gusto), se añade un buen puñado de albahaca y se deja cocer, a fuego lento, 20 minutos.
 
También se puede hacer un remix de las dos. Quiero decir, en vez de maizena y brandy, se puede echar media lata de cerveza y una vez rebajado el alcohol, se añade medio bote de nata. Hay diversidad de posibilidades, pero puedo asegurar que el resultado es espectacular de todas formas aunque la foto no le haga justicia.