viernes, 25 de noviembre de 2011

CWK PROPUESTA DULCE DE NOVIEMBRE

Las prisas no son buenas y pensar demasiado, tampoco. No sabía como hacer la masa sable ni que hacer con ella. Quería algo especial, rico y sencillo. Y venga a darle vueltas, venga a darle vueltas, venga a darle vueltas. Tantas vueltas le dí, que me descuide y me pillo el tren. El miércoles 24 me puse manos a la obra, temerosa. Podía ser algo espectacular o un churro completo. Ha quedado un termino medio bastante aceptable visualmente hablando, pero para el paladar ha sido un verdadero lujo. Es una de esas recetas que pienso hacer más veces; le ha gustado a todos. Es más, yo no la había probado y ayer, día 25, solo quedaba un pequeña porción que pude degustar placenteramente.


Whole Kitchen en su Propuesta Dulce para el mes de noviembre nos invita a preparar un masa básica en pastelería: pasta sablé



TARTA DE CREMA DE MASCARPONE Y FRAMBUESAS

Para la pasta sablé.-

Ingredientes:

300 de harina de repostería
150 de mantequilla fría en dados
Un pellizco de sal
70 gr de azúcar glass
2 yemas de huevo
25 gr de leche fría

Preparación:

Se ponen todos los ingredientes según el orden en que están enumerados, en el vaso de la Thermomix. Se programa 20 s, velocidad 6. Se retira del vaso y se envuelve en papel film y dejándola durante 15 ó 30 minutos en el frigorífico. Pasado ese tiempo se estira con un rodillo dejándola lo más fina posible (me tenía que haber quedado más fina). Se unta un molde con mantequilla y se forra con la masa. Se pincha la base con un tenedor varias veces (pincharla bastante para que no se abombe al hornearla) y se mantiene en el horno a 180º durante unos 15 minutos (cuando esté bien doradita). Se saca del horno y, yo la dejé enfriar en el mismo molde para rellenarla.

Para el Relleno (Crema de Mascarpone).-

Ingredientes:

100 gr de azúcar
5 yemas de huevo
500 gr mascarpone
1 cucharada de azúcar vainillado
1 pellizco de sal

Preparación:

Se vierte en el vaso el azúcar y se glasea 20 s, velocidad 5-7-9 progresivamente. A continuación se pone la mariposa y se añaden las yemas, el queso, el azúcar vainillado y la sal. Se programa 30 s, velocidad 3. Tiene que quedar como una crema montada. Se vierte en un recipiente y se reserva en el frigorífico mientras se hace la masa.

Montaje del postre:

Una vez se haya enfriado la masa (según el recipiente utilizado queda como una gran tartaleta, en mi caso más o menos) se vierte en su interior la crema de mascarpone con cuidado que no rebose y se van colocando las frambuesas (una cajita de 250 gr frescas) realizando el dibujo que más te guste.
Sobre ellas deje caer unos pellizcos de azúcar glass, para luego decorar con unas gotas de mermelada de frambuesa licuada con un chorrito de whisky.
Se deja reposar unas horas en el frigorífico antes de servir. En casa no dio tiempo, ansiosos que son unos ansiosos, y la crema no había espesado lo suficiente.
Este fue el resultado final



martes, 22 de noviembre de 2011

HACE FFFFFFFRRRRRRRRIIIIIIIIIIIIOOOOOOOOO

Ffffffffffrrrrrrriiiiiiiiiiiooooooooooo que te hace pensar y desear uno de esos maravillosos platos de cuchara. Sopas, purés, legumbres... platos contundentes, con fundamento que dicen algunos. He de sincerarme y afirmar que, en mi lejana juventud, no me gustaban las legumbres a excepción de las lentejas ¿De que me ha servido crecer, madurar, envejecer? Que ahora me gusta casi todo (el todo no lo he conseguido).
Hace unos meses había hecho una jornada gastronómica en la que el papel principal lo tenía la alubia. Alubias de todas formas y colores que traje de un  escapada a Vitoria.
Me gusta mucho viajar y sobre todo buscar tiendas maravillosas que ofrezcan los productos típicos de la tierra. Esta era una tienda, tipo los antiguos ultramarinos, donde había de todo y compre tres tipos de alubias. Como pasaba el tiempo y no hacía nada con ellas, me invente lo de la jornada e invite a mi hermana y mi sobrina para que nos ayudaran a dar buena cuenta de ellas.
Hice unas con almejas, otras con costillas y otras con verduras. Todas estaba riquísimas, pero las que tuvieron un éxito inusitado fueron las de verdura.
He vuelto a comprar alubias, por supuesto, estas más normalitas y pensé repetir experiencia y éxito. Lo conseguí sin lugar a dudas.
Aquí os dejo la receta.

ALUBIAS CON VERDURAS

Ingredientes:

1/2 kilo de alubias de riñón pequeñas
1/2 cebolla
1/2 cebolleta
1/2 bolsa de espinacas
1 calabacín mediano
1 zanahoria grande
1/2 pimiento verde
2 pimientos del piquillo
2 tomates
Bacón en taquitos
Laurel
Comino
Sal
AOVE

Preparación:

La noche anterior ponemos las alubias, a remojo, en agua fría. Al día siguiente, se escurren bien y se ponen a cocer en una cazuela a temperatura media (6 en mi vitroceramica) con un puñado de sal y 2 hojas de laurel.
Hay recetas que dicen que a las alubias hay que espantarlas (para que no produzcan gases y estén más tiernas), esto quiere decir que, hasta tres veces, en cuanto empiece a hervir el agua, se debe echar un vaso de agua fría y se corta la cocción (espantar). Esta vez no lo hice; después de una hora y media de cocción le añadí un buen puñado de comino molido. Dicen que el resultado es el mismo y el sabor que les da el comino es una maravilla.
Las alubias no debe quedarse sin agua, hay que vigilarlas y, en cuanto veamos que escasea añadir un poco, las veces que sea necesario.
Mientras se sigue con la cocción de las legumbres, en una sartén, con un buen chorro de AOVE, se sofríe la cebolla y la cebolleta bien picadas y el bacón. A continuación se limpian y pican en dados las verduras. Una vez hecho el sofrito, se añaden las verduras. Hay que remover con frecuencia y dejar hasta que estén ligeramente tiernas, para después añadirlas a la cazuela y cocer todo junto.
Debemos tener en cuenta que las alubias deben cocer durante 2 horas o 2 1/2. Algunas están hasta 3 horas cociendo. No debéis preocuparos, os aseguro que se nota, las más tiernas empiezan a deshacerse. Si tenéis dudas coger alguna y pincharla con la punta de un cuchillo pequeño. Si están se pinchan con facilidad. 
Las verduras se deben añadir, aproximadamente, 3/4 de hora antes de terminar la cocción. Al añadirlas, remover ligeramente con mucho cuidado para que las alubias no se hagan una pasta (Yo agito la cazuela) . En cuanto haya pasado el tiempo necesario, tapar la cazuela y dejar reposar.
Servir bien calientes.
A mi me sobraron unas poquitas que guardé en la nevera para el día siguiente. Ya no pude probarlas... mi hijo me dijo que estaban mejor, si cabe, que el día anterior.


viernes, 18 de noviembre de 2011

CWK PROPUESTA SALADA NOVIEMBRE

No estoy satisfecha del resultado, no es lo que yo quería ni pretendía. Es verdad que en la cocina hay que poner corazón y cabeza y yo llevo una temporada un tanto dispersa. He perdido entusiasmo, me agobio con nada, todo se me hace un mundo y... no me voy a lamentar más. A las cosas hay que darles su tiempo y el mío está por llegar.
Las fotos tampoco son nada buenas, pero le voy a poner remedio a corto plazo porque me he apuntado a un curso de fotografía dedicado a estos temas. El curso lo da Luisa de http://www.cocinandoconmicarmela.com/  Si no conocéis su blog, pasaros por allí y veréis que maravilla y que fotossssssss.
Ha puesto en marcha un proyecto con toda su ilusión, denominado "The School". Cursos de fotografía para hacer de nuestros blogs culinarios, obras de arte con maravillosas estampas. Empiezo en Febrero y espero sacarle todo el partido posible.
Bueno, no doy mas la lata y voy con el tema que nos ocupa

Whole kitchen en su Propuesta Salada para el mes de noviembre nos invita a preparar un clásico de la cocina francesa: Bullabesa


Ingredientes:

AOVE
1/2 cebolla
2 hojas de laurel
Un ramillete de hiervas aromáticas (al gusto)
1/2 cucharada de pimentón
2 huesos de rape, las espinas y cabeza de los pescados que vayas a utilizar, las cascaras y las cabezas de las gambas
Una rodaja  gruesa de cazón
1/2 lomo de pescadilla
1/4 de gambas
300 de mejillones
300 de almejas


Preparación:

En una olla se prepara el caldo. Se echan los desperdicios del pescado, los huesos de rape y las cascaras de las gambas, se añade el laurel y el ramillete de hiervas y un puñadito de sal, se cubre de agua y se pone al fuego.  Cuando hierva el agua, se baja la temperatura y se deja cocer unos minutos para que el agua absorva toda la sustancia. Mientras se rehoga la cebolla picadita con un chorrito de aceite. Cuando la cebolla está transparente se retira la sarten del fuego y se espera que el aceite se enfríe un poquito, después se añade el pimentón y se remueve hasta que quede bien ligado con el aceite.
Se cuela el caldo de pescado que se echa en una cazuela con el resultado del aceite, el pimenton y la cebolla. Se deja cocer lentamente. En cuanto empieza a hervir se añaden dos buenos puñados de arroz, se espera 5 minutos y se añade el pescado cortado en tacos grandes y las gambas, otros 5 minutos y se añaden los mejillones bien limpios y las almejas (estas últimas se habran puesto en agua con unas gotas de vinagre una media hora antes). Se espera un par de minutos, se retira del calor y se tapa para que con el calor residual se acaben de abrir los moluscos. Dejarla reposar un ratito y servir bien calentita.
Mi receta es más de una sopa de pescado que de una bullabesa como tal. En las recetas que yo he consultado, se acompaña con rebanadas gruesas de pan tostado y salsa alioli o salsa rouille. Yo la he dejado simplemente así. Espero que os guste.



viernes, 11 de noviembre de 2011

SORPRESA!!!

Sorpresas te da la vida, la vida te da sorpresas.
Las mejores me las suele dar mi falta de organización y el congelador.
Compro, empaqueto y congelo, pero... los paquetes van sin ningún tipo de identificación. Esto solo me ocurre con el pescado que guardo limpio y empaquetado en papel de plata. Pienso que voy a saber que es cada paquete con solo mirarlo por su forma y tamaño, pero esta vez todos eran iguales.
Iba a preparar un apetecible marmitako, por lo que, previamente, saque el correspondiente paquete del congelador y lo pase a la nevera para que se descongelara lentamente. Al día siguiente empecé a preparar mi guisito con todo mimo y esmero y, en el momento de agregar el pescado, cogí el paquetito y lo abrí esperando encontrar el bonito que había comprado para este menester, pero, SORPRESA, de bonito ni la sonrisa. Su contenido eran unos lomos de salmón estupendos, para hacer a la plancha. Ante esta contrariedad inesperada decidí que el marmitako iba a ser de salmón y todos tan contentos.
Hay que ser resueltas y decididas, ningún imprevisto puede daros miedo. Así somos las mujeres de hoy ¿Que no hay bonito? ¡Pues hay salmón!

MARMITAKO DE SALMÓN

Ingredientes:

1/2 kilo de salmón sin piel ni espinas cortado en dados (originalmente bonito)
4 patatas grandes
1/4 de champiñones o, en este caso, una lata grande de los mismos
1 lata pequeña de guisantes
1 cebolla
1 pimiento verde
3 pimientos del piquillo
2 hojas de laurel
Cerveza
AOVE
Sal

Preparación:

En una cazuela se pone un chorro de aceite y se añade la cebolla y el pimiento verde picados menudamente. Se sofríe y cuando la cebolla esté transparente y el pimiento blandito, se añaden los pimientos del piquillo troceados (yo compré unos botes de pimientos del piquillo cuando estuve de visita en Olite y los utilizo para los guisos; dan muchísimo sabor y no hace falta ni tomate ni pimentón porque ellos lo aportan todo) y se sofríe un poco más añadiéndose después los champiñones bien limpios y cortados en laminas. Se les da unas cuantas vueltas mas y se añaden las patatas peladas, limpias y cortadas en dados, los guisantes, las hojas de laurel, la cerveza (una lata o tercio) y puñado de sal. Se deja cocer todo lentamente (vitroceramica 6) agitando de vez en cuando la cazuela, sin meter la cuchara. Cuando las patatas estén casi tiernas (se comprueba pinchándolas) se añaden los dados de salmón, se vuelve a mover la cazuela, se tapa y se deja 5 minutos. Pasado ese tiempo se retira del fuego, se deja reposar unos minutos  y se sirve bien calentito.
Si el guiso se quedara sin liquido se puede añadir más cerveza o un poquito de agua. Es un guiso caldoso.
El resultado fue inmejorable. Delicado y sabroso. Me ha encantado y pienso repetir.


lunes, 7 de noviembre de 2011

YA LLEGO MI AIG!!!!!!!!!

Ya llego!!! ya llego!!!! ya llego!!!!
El jueves por la tarde salía de casa con Kira (mi perra) para dar nuestro correspondiente paseito y no encontraba las llaves de casa. Estaba dando más vueltas que una peonza, buscándolas. Por fin se me enciende la bombilla mental y pensé "No habré sido capaz de dejarlas puestas en la puerta de entrada"
Efectivamente, ahí estaban, pero no hablo de la puerta de entrada a casa, habló del portón metálico que da a la calle. Desde dentro no podía abrir porque con las llaves puestas por fuera no podía meter otras por dentro, el telefonillo no funcionaba y mi brazo, que no es demasiado largo, no las alcanzaba. A todo esto mi compañera de cuatro patas estaba desesperada por salir y no hacia más que saltar cual canguro y ladrar como una histérica ¿Habéis visto mujeres al borde de un ataque de nervios? Yo no, pero imagino que mi situación y la película tendrían muchos puntos en común.
En un momento en que yo asomaba la nariz (no da para más) por el borde superior de la  puerta e imaginaba a las llaves riéndose maliciosamente y cantando el "chincha rabiña" apareció una furgoneta de reparto salvadora. El conductor aparcó y se bajó y yo lo ataqué con un patético "¿podría ayudarme, por favor?" El hombre muy amablemente me contesto "Por supuesto, además le traigo un paquete" ¿Un paquete? ¿que paquete? Pues este es el paquete


Estoy emocionada, encantada y desde aquí agradezco a Frédérique de http://lavieacancatrina.blogspot.com/ este maravilloso detalle. Pienso usarlo todo lo más rápidamente posible y, por supuesto, os ensañaré los resultados.